martes, 16 de febrero de 2010

Sin retorno

He perdido mi tormento en aquel cajón,
busqué en cada silencio,
encontrando un inmenso carcajeo, extraño y sin razón.

Olvidé entre mis libros aquello que llaman los sabios, un toque de ilusión,
pero hallé entre de el polvo un sin fin de caricias,
mismas que volaron hacia mi corazón.

Entre mis escombros, descubrí algo más que un suspiro,
había retratos de aquel pasado que el cielo ahogó.

La tierra y borrosos momentos que un ayer se llevó,
limpiando residuos de antaño,
ironías de la vida, sensaciones que dejó.

Con el alma sorprendida, sin lágrimas por aquel sabor,
con una sonrisa entrecortada y a la vez sin rencor.

Tan corta ha sido mi estancia en este rincón,
extraño recorrido del tiempo,
líneas de sucesos, muchos sin comprensión.

Cuantos momentos que hoy se esfuman como cada cigarrillo,
tantas noches en vela, escuchando sólo el canto de un grillo.

Aquella inocencia que un día comenzó,
sigue palpable a pesar de futuro,parlante y callada,
pero firme ante la presencia de saberme mujer...

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