Y dejé mi equipaje en aquel lugar...

Tenía días sin contemplar la luna, en un viaje inesperado, ese instate cambió,
la sonrisa de una ola, la mirada de una nube, me hizo entender que soy yo,
llevaba una maleta como equipaje, un par de ansiedades cubiertas de olvido,
lo que yo llamaría olvidar, me hizo comprender que regresaría sonriente con mas de un motivo.

Razones llevaba conmigo para sentir que debía reflexionar, darle a mi pensar un sentido.
poner en un puño de arena, un sinfin de lágrimas y dudas que ya habían dormido,
lo que fue un viaje para descansar, resultó ser un momento de encuentro conmigo,
dejar en aquel lugar mi equipaje ha sido el mejor recuerdo que llevo en cada suspiro.

La compañía, ver el fuego, la luna y el mar, me guiaron de la mano hacia un paisaje irrepetible,
a un sueño real que me lleva de lo absurdo a lo disfrutable con tan sólo quererlo,
comprender que soy un ser humano, que el pasado es ya inevitable,
pero firme ante este presente y en cada parpadeo, la mirada hoy ríe sin pretenderlo.

He regresado sin equipaje sobre mi espalda, aquellas tormentas, hoy son ya noches en calma,
el insomnio ha desaparecido, tal vez regrese, estoy preparada para enfrentarme con mi alma,
traigo recuerdos de aquel lugar, el mas valioso lo llamo el tiempo, saber que yo puedo,
en un mar de besos enmarcados sobre mis huellas al caminar, sé que venceré el miedo.

Cada noche, vuelvo a aquel lugar, donde tus brazos fueron inspiración en mi aliento,
donde comprendí que tu sonrisa en mi mirada, es parte de mi día, en cada momento,
en aquel segundo en que descubrí la forma de tus labios, donde acabó mi tormento,
donde se ha escrito una historia extraordinaria, donde sólo tu y yo conservamos ese secreto.

Es ahí donde surgió aquello que no comprendía, que se mostraba incierto,
hoy duermo dibujando tu silueta sobre mi cama, pensando en tí cada vez que despierto,
sonreír día a día, es ya en mi, un constante requisito,
cada vez me acerco mas a realizar mis sueños, aquel que a veces llamo mi destino.

Me estoy acostumbrando a tí

No se como empezó esta historia escrita en un papel,

comencé por reirme de la lluvia que caía sobre mi piel,

sin querer tocarte, abriste en mi una ilusión,

que hoy vuela sobre mi mente, al pensarte con el corazón,

no creo en la fantasías, suelo anteponer la razón,

pero debo confesarte, que me robas con tus palabras, toda la atención,

es absurdo el decirte que te quiero, sin embargo, me incitas a la inspiración,

no se que tenga tu alma, que al sentir tus letras, se adueñan de mi mente, apoderándote de mi pasión,

eres realmente indescriptible, tan sólo conozco la voz de tu corazón,

desconozco el sabor de tus labios, pero has creado en mi alma, un mar de sensación,

inundaste mi alma con tus letras y no hago mas que pensarte sola en mi habitación,

a veces sueño que en mis brazos te tengo, puedo encontrar tu rostro en cualquier canción,

no se si me entiendas, pero me estoy acostumbrando al palpitar de tu corazón,

sé que esta historia es inspirada por aquello que nos dicta la imaginación,

no permitas que está termine, cuando aun no hallo motivos para sellar mi motivación.

Ahora eres parte de mi historia y me estoy acostumbrando a tu felicidad,

sé que no tengo en mis brazos tu cuerpo, pero no hay en mi más soledad,

me alimento con tus palabras, me halaga pensar que eres mi realidad,

quizás mañana me ria de esta historia, quizás todo esto sea verdad,

lo que es cierto, es que hoy me acompañas en mis sueños traviesos,

haciendo que me acostumbre a amarte en cada uno de tus exquisitos versos.

Una oleada en tu mirada

En tus ojos se ha iluminado una estrella,
los miro detenidamente sin recuperar la calma,
la pasión de tu mirada me tiene enclipsada,
no hago nada más que estrecharte sobre la tiniebla.

Atravieso por un misterioso desazón por besar tu piel con mis sedientos cantos,
por morder cada uno de tus pensamientos,
daría media vida por hacerle el amor,
al intenso mar que tienes por ojos.

Inquieta sensación se transpira desde mis adentros,
mi piel se eriza con tan sólo palpar tu voz desde lejos,
mis pupilas son un éxtasis cada vez que vislumbran en sueños,
un arriesgado y cálido encuentro entre nuestros alientos.

En ese mar tan profundo que llevas en tu rostro,
puedo perderme naufragando hasta tu alma,
tan callada y discreta, aún mas inquietante es tu mirada,
lugar donde mi instinto ha elegido fantasear,
tan sólo por despertar y reflejarme en el cristal de tu oleada.

El deseo de sentir...

Sin pensarlo, mis labios te estaban llamando,
es difícil de entender,
pero mi cuerpo de tí, estaba sediento.

Quizás la costumbre del olor de tu perfume sobre el viento,
me llevó a desquiciar,
ocupando mis rincones con tu pensamiento.
Las cuatro paredes de aquel lugar,
me hicieron alejarme de lo que llaman sentimiento.

Sin desear amarte, tus manos me provocaron a palpar lo incierto,
a ocupar mi tiempo, en algo desconocido,
en desear tu boca, a inquietarme lo prohibido,
a estremecernos en un segundo, a pesar del inmenso desierto.

Perdiéndome en el calor que me penetraba,
olvidándome no del placer, pero si de sentirme amada,
limitando al corazón a sentir, sin obtener nada,
para el momento de dormir, no había sucesos que contarle a mi almohada.

Aquí no hay una historia que recordar,
no fuimos nada, será fácil de olvidar,
me quedó la duda que me hizo a tí llegar,
tal vez la soledad del alma,
ella y yo nos conformamos con tu manera de besar.

...¡¡Antes de amar!!

Algo me llevó hacia tí, quizás tu sonrisa,tal vez tu mirada te atrajo hacia mi,
en ese momento, mi alma se encontraba confundida,la pasión me llevó hacia tí,
la sensación de sentirte mío, hizo que mi instinto me dejará mentir.

Cuando el cuerpo se siente solo, es fácil confundir,
pero esa noche no me importó nada, tan sólo quería vivir,
no supe si eras tú el indicado, las dudas y miedos, ya eran parte de mí.

Las estrellas y la noche, me llevaron a sentir,
acelerando mi corazón, de nuevo creyendo que esto si era amor,
la razón la hice a un lado, tan sólo me importó abrazarte,
sentirme por momentos, tan sólo un ser complementado...

El cosquilleo en el cuerpo, me hizo creer que el descontento atrás había quedado,
el tiempo pasó tan pronto, que aún me cuesta entender que hoy ya todo ha acabado...

Pero Hoy hay estrellas en el cielo, la noche me inspira a crear algo privilegiado,
ahora no siento el cosquilleo en mi cuerpo,
sé que no tengo un apego, pero mi destino aún no está firmado.

Hoy no tengo dudas, ahora si reconozco y defino un todo de la nada,
tal vez me enfrentaré con momentos inciertos,
pero no buscaré tan sólo una mirada,
habrá de por medio, mutos sentimientos,

Tal vez olvidé decir que había en mi interior,
lo hubiera dicho antes de abrir el corazón,
sé que es tarde, pero hoy entré en razón,
tan sólo hoy he aprendido, que mi alma no necesita compasión.

Y en este absurdo y loco mundo...debo reconocer como es que actúan las entrañas,
la cual, en el pasado, muchas cosas me hizo cometer,
ahora sé que el pasado no me duele,
pues desde ayer y siempre he sabido lo que es querer.

En mi alma hay heridas, cosas que por nostalgia me hacen sollozar,
más sin embargo, no guardo rencores, sé olvidar,
ahora sé que lo importante es perdonar,
vivir cada día ese cosquilleo, pensar en el amor, tán solo con respirar.

Hoy sé lo que quiero,
no importa si es de día o de noche,
tan sólo he aprendido a valorar que es lo que anhelo,
y todo el sinsabor y confunsión me han llevado a aceptarlo,
que todo esto lo he vivido, porque era necesario experimentarlo.

Para aprender a amar...
para saber definir lo que es amar...
de lo que significa tan sólo anhelarlo...

Enséñame a amar

Quiero contarte que es lo que me ha pasado,

hoy salí sin rumbo fijo, caminé lo suficiente, y mi corazón no está cansado,

comprendí tantas cosas, creí que iba sóla, pero había alguien a mi lado,

mientras caminaba, iba sobre mi vida meditando,

me detuve varias ocasiones, pues la belleza a mi al rededor, la había notado.

Me relataron aquellas aves que hay un cielo hermoso,

que disfrutan el paisaje, a pesar de que se torne un día nubloso,

muchas veces no me percaté si es que mi día estaba soleado o tempestuoso,

si el amanecer tenía un Sol resplandeciente o si una nube tapaba el cielo brilloso.

El olor de las flores, jamás noté que me hacían tener millones de sensaciones,

tan sólo los admiraba, pero no entendía sus razones.

Ahí caí en cuentas, y hallé ciertas explicaciones,

En mi vida, creí haber tenido grandes amores,

ahora lo comprendo, eso tan sólo han sido ilusiones,

en mi plática con Dios, me hizo ver en mi, grandes errores,

aferrarme a un ser, no es amar, es tan sólo mover en mi sensaciones,

quizás he pasado momentos, que viven en letras de canciones,

pero el amor verdadero, perdura mas allá que las emociones,

sé que he prometido no llorar ante las difíciles situaciones,

pero Dios mío te pido que a amar a los demás me enseñes,

pues alejada de la razón me encontraba, alimentándome solo de placeres,

empiezo un ciclo difícil, mejorar aquellos bellos amaneceres,

sin preocuparme si habrá un amor en la mañana, te lo dejaré a ti Dios mío, tu sobre mi vida decides,

mientras tanto no me olvidaré de luchar, ser mejor, sé que eso de mi depende,

sólo te pido que a mi lado camines siempre,

acompáñame en mi vivir, en cada uno de mis aconteceres,

por momentos de la vida, me enfermé de la sociedad con la que convives,

tropecé de nuevo, pero arrepentida estoy, espero que me perdones,

no sé que me deparará aquel Sol que día a día me sonrié,

pero te pido que me enseñes a amar, a pesar de encontrarme a seres que del amor se rien,

hoy sé que tu me amas, enséñame a hacerlo y demostrarlo a todos los que me rodeen,

empezando por mi, por recuperar aquella sonrisa, que mi alma no tiene.

Házme vivir en este mundo, sin olvidarme de donde es que mi alma viene,

que mis caminos se muestren firmes, a pesar de los malos ratos que los mueven.

Enséñame a amar, así como tu lo demuestras,

compartir con los demás todo aquello que me regalas,

dame entendimiento, para saber como es que se ama,

porque antes he vivido engañada,

y realmente me interesa amar y vivir siempre amada.

Sin retorno

He perdido mi tormento en aquel cajón,
busqué en cada silencio,
encontrando un inmenso carcajeo, extraño y sin razón.

Olvidé entre mis libros aquello que llaman los sabios, un toque de ilusión,
pero hallé entre de el polvo un sin fin de caricias,
mismas que volaron hacia mi corazón.

Entre mis escombros, descubrí algo más que un suspiro,
había retratos de aquel pasado que el cielo ahogó.

La tierra y borrosos momentos que un ayer se llevó,
limpiando residuos de antaño,
ironías de la vida, sensaciones que dejó.

Con el alma sorprendida, sin lágrimas por aquel sabor,
con una sonrisa entrecortada y a la vez sin rencor.

Tan corta ha sido mi estancia en este rincón,
extraño recorrido del tiempo,
líneas de sucesos, muchos sin comprensión.

Cuantos momentos que hoy se esfuman como cada cigarrillo,
tantas noches en vela, escuchando sólo el canto de un grillo.

Aquella inocencia que un día comenzó,
sigue palpable a pesar de futuro,parlante y callada,
pero firme ante la presencia de saberme mujer...